Las AUSENCIAS provocan un sentimiento contradictorio.
Por un lado se siente la falta del ser amado, eso si que duele ,y mucho.
Duele no poder tocarlo, no poder verlo , no poder escucharlo ,no poder abrazarlo.Pero por otro lado ese ser amado vive dentro nuestro ,de los recuerdos ,de los sentimientos , en el corazón,en el día a día.
Entonces esa ausencia se transforma en presencia constante
una presencia que nos acompaña en cada acto de nuestras vidas.